La comunidad escogida es la Fundación Asinter, Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana, situada en Murcia. Por la actual situación del Covid y por la problemática de trabajar con menores, el primer contacto con el centro ha sido virtual, aunque he podido tener un contacto directo en el proceso de aprendizaje de dos usuarios del centro los cuales son familiares directos.
El contacto virtual se ha efectuado a través de videollamadas y grabaciones de las actividades realizadas en el centro, además de comunicaciones por correo electrónico y una serie de entrevistas que se han efectuado, bien de manera telemática y otras de forma directa a través de preguntas y respuestas al personal del centro educativo.
Si esto ha servido como un primer acercamiento y un conocimiento general de la comunidad, la segunda parte en la que ha sido posible realizar un acercamiento directo ha sido más enriquecedora al poder participar de manera activa con la comunidad y observar de primera mano comportamientos y situaciones reales.
Las entrevistas directas con el personal del centro, en este caso con la pedagoga y logopeda que lleva más de 12 años ejerciendo su labor en Asinter, también han sido un buen punto de partida para obtener una visión profesional y específica de la metodología Montessori, sus expectativas a corto y largo plazo y los métodos utilizados en este ambiente, además de las dificultades que conlleva su desarrollo.
La primera herramienta del trabajo de campo se basaba en la observación, la cual también supone uno de los pilares básicos de la metodología Montessori, pues ayuda a comprender y a entender las necesidades del mundo que nos rodea (especialmente a los niños). Esta observación se ha hecho a través de vídeos, fotografías y visualización de actividades realizadas durante las clases del centro.
Al no ser un contacto directo, no ha habido cambios en el comportamiento de la comunidad ni factores que hayan influido en su conducta, lo cual se considera beneficioso aunque en un primer momento parecía que podría ser un factor negativo al no haber un acercamiento directo.
Lo que más me llamó la atención en este primer acercamiento fue la diferencia en la metodología con otras aulas más tradicionales, empezando por la decoración del aula y por el reducido número de alumnos que hay en ellas. Lo primero que se ve en el aula es orden, colores claros y materiales de madera, muy diferente a las aulas abarrotadas de juguetes de plástico y colores llamativos.
Otro aspecto que merece la pena destacar es el hecho de conferir una gran importancia a actividades creativas relacionadas con la música y la pintura entre otras, dándoles la misma relevancia que otras materias como pueden ser las matemáticas o el lenguaje. Las actividades son dinámicas, apoyándose siempre en materiales o instrumentos que ayuden a comprender los conceptos, no solo en libros de texto y pizarras.
Las videollamadas y grabaciones han sido de una duración media de 30-50 minutos a lo largo de dos semanas, en la que en primer lugar, el docente explicaba las tareas que tenía preparadas para ese día, (por motivos de protección de menores el centro no ha autorizado a compartir estos vídeos y fotografías). Llama la atención que no hay una planificación común para todo el aula, si no que se adapta a las necesidades de cada niño.
El segundo punto del trabajo del campo era la participación activa, la cual se ha podido llevar a cabo fuera del aula, en el hogar de dos de los alumnos del centro. Esto también ha añadido un punto de valor a la investigación, ya que la metodología Montessori aboga por el trabajo dentro y fuera del aula.
En este caso, los alumnos tienen 2 y 5 años. Merece la pena destacar la autonomía que adquieren los niños desde edades muy tempranas, siendo capaces de realizar sus actividades sin necesitar la constante aprobación del adulto.
Como hemos mencionado antes, destacan los materiales y juegos que se utilizan, también en el hogar, pues potencian habilidades del pensamiento lógico y creativo y ofrecen un reto para el niño por lo que captan su atención de inmediato (en este caso pudimos interactuar con el cajón de arena, el cual se utiliza para iniciarse en la escritura y comenzar a adquirir habilidades para copiar figuras y letras, y con cartas que enseñan al niño a conocer su cuerpo y los gestos).
El último punto del cuaderno de campo son las entrevistas, estas se han llevado a cabo a través de conversaciones directas con el personal y una de las madres de dos de los alumnos del centro. Este punto nos ha ayudado a conocer más de cerca esta metodología y su día a día, desde un punto de vista profesional y personal.
Notas de la entrevista con la pedagoga y logopeda María Ángeles Franco.
¿Cuántos centros hay en la Región de Murcia que utilicen la metodología Montessori?
- No hay más de 20 en total. La mayoría de ellos son escuelas infantiles, y eso está bien, el problema es que se piensa que esta metodología solo es útil en edades tempranas. Nos olvidamos de que hay niños de 12 años que tienen habilidades artísticas maravillosas y el modelo educativo de nuestro país las deja de lado en sus programas.
¿Y cuántos centros educativos pueden haber en toda la región?
- Alrededor de 650 centros.
Y a nivel docente ¿hay universidades que ofrezcan formación oficial Montessori?
- Por lo que yo sé, a nivel público no. Hay universidades que ofrecen estudios de Máster y Postgrado en colaboración con otras entidades privadas.
¿Por qué crees que hay esta desventaja y esta falta de medios?
- Sinceramente, porque conlleva un esfuerzo que hay que seguir fuera del aula y un cambio de mentalidad que no interesan.
Notas de la entrevista con Nuria Fernández, madre y usuaria de Asinter.
Tu círculo familiar y amistades más cercanas, ¿conocen la metodología Montessori?
- La mayoría no, saben que es “lo que hacen en el centro” pero no entienden en qué consiste.
¿Es difícil seguir esta metodología en casa?
- Al principio sí, más que nada por la falta de información y recursos, pero es como todo, una vez aprendes y ves los beneficios que tiene, tú misma vas desarrollando ideas y maneras de llevar el día a día.
Si hay algo que me ha sorprendido enormemente de esta investigación y acercamiento a la metodología Montessori, es que se califica como algo novedoso cuando se desarrolló alrededor del año 1900. Hay un gran desconocimiento sobre ésta y sobre todo, una dificultad enorme al buscar un centro de estas características, añadiendo el hecho de que son casi inexistentes los centros públicos o subvencionados que siguen esta metodología.